¿Cómo murió mi hijo Nael? !Queremos justicia!

Nael Hajjaji falleció el 8 de julio de 2005 en el Centro privado de Educación Infantil Los Pitufos, Lérida,93- Madrid. Nosotros, los padres, desconocemos todavía las circunstancias que rodearon su muerte. Sabemos que no fue una muerte natural, entonces: ¿QUE PASO? !QUEREMOS SABER! ¿POR QUE NO SE HA ABIERTO UNA INVESTIGACION?

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Lugar: Madrid, Spain

Nael nació el 17 de marzo de 2005 y falleció el 8 de julio del mismo año. Después de más de un año de su muerte, la causa de ésta y las circunstancias que la rodearon no han sido clarificadas. El caso ha sido cerrado por el Juez de Instrucción D. Antonio Viejo Llorente y la Audiencia Provicial. No se ha llevado a cabo ningún tipo de investigación.¿Por qué se ha cerrado un caso penal en un tiempo récord, sin practicar diligencias de prueba y sin darnos derecho a presentar pruebas adicionales? ¿QUIEN ESTA DETRAS DE TODO ESTO?

28 febrero 2006

8 de julio de 2005: Nael muere en el Centro de Educación Infantil "Los Pitufos"

Era el tercer día que Nael iba al Centro de Educación Infantil "Los Pitufos". Como los días anteriores, lo dejé cerca de las 9 de la mañana pero esta vez, a una cuidadora diferente a la de los días previos. Cuando sálí, pensé que no le había dado un beso de despedida; parece tonto, pero no soy del estilo de madres que siempre besa a sus hijos antes de dejarlos en el colegio; sin embargo, aquel día me surgió esa idea. Jamás pensé que tan sólo dos horas después recibiría una llamada del centro para pedirme que fuera ya que mi hijo tenía un problema respiratorio.
Llamé a mi marido y cogí su tarjeta de la seguridad social por si fuera necesario acudir al hospital. Según iba caminando mi cabeza le daba vueltas una y otra vez a la frase de la llamada: "su hijo tiene un problema respiratorio"; poco a poco la angustia me iba recorriendo todo el cuerpo al pensar que mi hijo no enfermo ni sufría de ningún tipo de afección pulmonar; entonces, ¿qué tipo de problema podía tener? Esta pregunta me hizo acelerar el paso y de pronto me puse a correr, al iniciar la calle de la guardería, vi la ambulancia del SAMUR delante de la puerta del centro: !Esta vez me ha tocado a mí! !El SAMUR está ahí por mi hijo!
Cuando llegué, las dos cuidadoras presentes y la directora del centro lloraban y me impidieron acercarme a mi hijo, con el que se encontraba personal del SAMUR intentando reanimarle. Miré sus piernas y las vi amoratadas e inmóviles, llamé a uno de mis hermanos, médico en un hospital de Madrid. Mientras veía cómo mi hijo yacía en el cambiador, me resistía a creer lo que estaba viendo y escuchaba a mi hermano que me decía que siguieran reanimándolo, que los bebés pueden reaccionar después de cierto tiempo. Multitud de ideas pasaron por mi cabeza: lesiones cerebrales, discapacidad, etc. sin embargo, su color, su inmovilidad y tal vez algo dentro de mí, me decía que todo se había acabado. Llamé a mi hermana y sólo podía decirle que mi hijo se estaba muriendo ante su incapacidad de poder ayudarme.
Ese día todo acabó ahí, con las declaraciones a la policía y la mirada culpable del personal de la guardería.
Volví a casa andando, con las manos vacías;